miércoles, 16 de diciembre de 2009

Contaminación en Honduras rebasa niveles permitidos por OMS

Tegucigalpa, Honduras .
Honduras entera se está asfixiando. La invisible capa de gases tóxicos que está sobre el país se ha adueñado de los pulmones de cada ciudadano y silenciosamente ha dejado ya víctimas mortales.
Honduras conmemora hoy junto al resto del mundo el Día Mundial del Ambiente, pero sumida en un caos ambiental que ninguna autoridad ha sido capaz de solventar o, al menos, de establecer políticas encaminadas a mermar los índices de contaminación.
Si usted pensó que los países que presentan esta grave problemática para la salud de sus ciudadanos son únicamente los industrializados, pues sencillamente se equivocó.
Un estudio denominado Bases y Recomendaciones para un Plan Nacional de Gestión de la Calidad del Aire para Honduras, auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial (BM) revela que “Honduras no cuenta con normas de calidad del aire para la protección a la salud de los impactos nocivos de los contaminantes atmosféricos”.
El informe establece que los principales contaminantes con los que tiene que lidiar el país son las emisiones de gases provocadas por el transporte público y el parque vehicular, emisiones contaminantes del sector eléctrico e industrial, de la agroindustria, uso de leña para cocinar, los incendios forestales y hasta la existencia de calles no pavimentadas.
Todos estos factores de contaminación permiten la concentraciones de partículas suspendidas que exceden las normas de calidad del aire, establecidas en otros países y la directiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este contaminante está relacionado principalmente con las emisiones generadas por el transporte urbano, aunque también pueden estar asociadas en cierta proporción con la resuspensión de polvos en calles, emisiones de calles sin pavimento y zonas erosionadas, además de algunas fuentes puntuales como plantas de cal u hornos ladrilleros en los alrededores urbanos.
Muertes prematuras
Un estudio reciente del Banco Mundial estimó que más de 500 muertes prematuras al año podrían ser atribuibles a la contaminación del aire urbano en Honduras.
El fallecimiento prematuro se refiere a casos en personas mayores, cuya vida es acortada por el agravamiento en su salud por la exposición a los niveles actuales de contaminación atmosférica.
Juan José Ferrando, coordinador de la Unidad de Ambiente y Gestión de Riesgo del PNUD, asegura que “los niveles de partículas que se han detectado están dos, y otras hasta cuatro veces más elevadas que los niveles adecuados. Estas son cifras alarmantes”, dice.
Según Ferrando, en el corto plazo esta problemática no se nota, pero puede observarse su implicación en el número de casos de infecciones respiratorias.
“Un informe del BM habla de las 500 muertes prematuras al año que podrían estar relacionadas con los niveles de contaminación”, indicó.
Según el informe del PNUD, la contaminación del aire constituye un serio problema de salud pública en Honduras.
Los costos relacionados con los impactos a la salud de la contaminación del aire son un obstáculo para el desarrollo sustentable del país. En el 2004, el Departamento de Estadísticas de la Secretaría de Salud reportó más de un millón de casos de atención médica por enfermedades respiratorias. El 27% de éstos se registró en Tegucigalpa y la mayor parte corresponde a la atención de niños menores de 5 años. Esto se traduce en altos costos relacionados con atención médica, así como en pérdidas en la productividad y competitividad del país.
“El impacto económico que está provocando esto es del 1 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) e indudablemente que esto hace que crezca menos la economía porque son recursos que en vez de estar destinados a otro tipo de inversión, se emplea en la atención de estos pacientes”, sostiene el experto del PNUD.
Los costos a la salud, asociados con la contaminación del aire urbano se encuentran en el orden de 973 millones de lempiras anuales, equivalentes a alrededor de 51 millones de dólares, según una estimación hecha por el mismo Banco Mundial.
Desinterés
El informe ambiental establece que “las autoridades ambientales hondureñas aún no cuentan con inventarios de emisiones de contaminantes criterio para las ciudades del país, lo cual significa una seria limitación para la toma de decisiones en la materia y la construcción de acuerdos con los sectores clave para adoptar las medidas necesarias”.
La legislación hondureña contempla que “quien contamina paga”, sin embargo, se carece de un reglamento que permita poner en práctica esta norma cuya finalidad es la preservación del ambiente y la salud de las personas.
“Honduras tiene un marco general muy bueno, pero no hay un reglamento sobre las fuentes de contaminación, hace falta trabajar sobre esa reglamentación”, asegura Fernando.
Al parecer, el problema de la contaminación no implica mayores retos para el país, más que la voluntad política para implementarlas.
Se han identificado acciones a corto, mediano y largo plazo, pero todas ellas dependientes de la voluntad de ser consensuadas y aplicadas.
Estas acciones van desde la regulación en la introducción de vehículos con componentes adecuadas para la reducción de la emisión de gases contaminantes hasta las regulaciones para el tratamiento de los contaminantes producidos por los vehículos del transporte público. Esta última medida implica una redistribución de rutas y, además, la restricción en la emisión de permisos de operación, entre otras acciones.
Recomendaciones
El PNUD a través de su informe ha sugerido a las autoridades diferentes acciones que regulen la emisión de gases.
Se sugiere establecer las disposiciones necesarias para que los vehículos que se importan a Honduras sean limpios y eficientes.
En el tema de los carburantes se habla de introducir a Honduras gasolina y diésel de bajo contenido de azufre y establecimiento de especificaciones para la importación de combustibles.
También la implementación de un programa de inspección de emisiones contaminantes y de aspectos mecánicos y de seguridad para todos los vehículos en circulación.
Se propone la implementación de un programa de reducción de emisiones en el sector eléctrico
Implementación de un programa para prevenir y abatir las emisiones generadas por establecimientos industriales, así como la aplicación de un programa de restauración ecológica y combate a incendios forestales.
Incendios forestales
En Tegucigalpa, los incendios forestales y quemas agrícolas reducen severamente la visibilidad, como resultado de un aumento en la concentración de lo aerosoles primarios y secundarios.
Dicha situación se manifiesta con apariencia visual de tonalidades opacas y cafés.
Plantas térmicas
En Honduras, el sistema de generación predominantemente hidroeléctrico de mediados de la década de los noventa se ha convertido en un sistema principalmente termoeléctrico.
En el 2005 operaban en Honduras tres centrales térmicas nacionales y cuatro centrales térmicas de propiedad privada.
Vehículos
El sistema de transporte público y de alquiler es ineficiente y su cobertura limitada, ninguna de las dos modalidades comprende una regulación en la emisión de gases contaminantes. La mayoría de la flota de vehículos de transporte público y alquiler es obsoleta.

No hay comentarios: